4 realidades del real time Marketing.

Uno de los términos que escucho cada vez con mayor frecuencia en conferencias, pitches y conversaciones informales tanto en el costado de los clientes como en el de las agencias, es el dichoso Real Time Marketing.

Podría lanzar una definición de Wikipedia, o de algún gurú de la mercadotecnia, para quienes todavía no se encuentran totalmente familiarizados con la unión de estas tres palabras o para aquellos que lo están leyendo por primera vez;

l efecto inmediato para todos los que estamos involucrados de manera directa o indirecta con una marca después de conocer el famoso caso de Oreo celebrando sus 100 años de la mano de DraftFCB, es extraordinario y se resume en seis palabras: Yo quiero eso para mi marca.

El no tan feliz problema para muchos, reside en las múltiples implicaciones que esto tiene realmente de fondo ya que requiere absorber una cultura que promueva el Real Time Marketing, y no solamente desearlo. Por eso decidí juntar algunas de las consideraciones que son fundamentales para quienes quieren emprender ese camino:

No es Lineal
El resultado de cada pieza de contenido publicada será distinto, radicalmente distinto. Existirán mensajes con alcances exponenciales a la comunidad, algunos se comportarán dentro de un parámetro razonable y muchos más serán sumamente difíciles de descifrar. Esperar un comportamiento lineal creciente es tan inocente como pensar que El Chapo se escapó sin que nadie lo descubriera.

No es Perfecto
A pesar de tener un gran equipo haciendo la chamba e incluir un par de filtros en el proceso, la probabilidad de equivocarse en la selección de la noticia, el mensaje o en la ortografía existe e incrementa en la medida en la que esta práctica se repite. Obviamente el objetivo tendrá que ser cero errores, pero si no estás dispuesto a correr el riesgo, mejor evítalo por completo.

No Es Barato
Hacer esto y hacerlo bien de manera sistemática requiere un ejército de gente escaneando todo lo que sucede en el mundo, filtrándolo y convirtiéndolo en piezas de contenido con un gran atractivo visual, estratégicamente diseñadas, que mantengan la personalidad, línea de comunicación y tono de la marca. Evidentemente este equipo dedicado y las herramientas perimetrales necesarias para operar el modelo, tienen un costo significativo.

Fuente: Merca2.0