Y no es para menos. La cada vez mayor capacidad de difusión en redes sociales y otros medios en internet (Youtube, Vine, Instagram, Facebook, etc.) favorecen la apuesta de muchas empresas por el vídeo como canal corporativo, atemporal y capaz de generar una gran interacción social.
Quizás sea esta, la interacción, una de las mayores ventajas que está aportando últimamente el vídeo. Lejos estamos ya de aquel famoso vídeo del oso que nos regaló Typex ya hace unos años, pero la tendencia y la evolución caminan en la misma dirección. Ahora las emociones y la capacidad de despertar sensaciones diversas en los usuarios favorece la aparición de la creatividad y de campañas cada una más original que la anterior.
El resultado final es que en la actualidad, las empresas tienden a buscar la interacción a partir de las emociones, consiguiendo de esta forma un vínculo emocional con los usuarios mucho más fuerte, lo que hace que la confiabilidad en la marca y la relevancia de esta puedan aumentar de forma significativa en poco tiempo.
A través del videomarketing y el marketing viral intentan despertar emociones como el miedo, la ternura, la seguridad.. Sensaciones con una fuerte carga emocional que ayudan a la transmisión de la comunicación, a mejorar las propias campañas de marketing y a hacer que los propios usuarios seamos los encargados de esa difusión social. El boca-a-boca llevado a su máximo exponente en internet.
Fuente: SocieTIC
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